El debate sobre si tomar leche entera o desnatada siempre ha traído cola. Parece lógico pensar que si una lleva grasa y la otra no, y nos proporcionan la misma cantidad de proteínas, elegiremos la que no lleva grasa, ¿verdad? Pues no es tan sencillo como parece.
Según un estudio (que citaré al final del artículo) la leche entera estimula la síntesis proteica 2,8 veces más que la leche desnatada. Muchos pensarán que puede ser debido a que la leche entera es mucho más calórica que la desnatada. Sin embargo, a un tercer grupo de personas se le suministró tal cantidad de leche desnatada que las calorías se igualaron con las de la leche entera inicial (entorno a un 70% más de leche). Esto se tradujo en que 8 gramos de proteína de leche de entera estimulan el doble la síntesis proteica que 14,5 gramos de proteína de leche desnatada.
Según otro estudio, la leche desnatada estimula más la síntesis proteica que la bebida de soja. En los primeros 30 minutos, el total de aminoácidos fue mayor en el grupo de la soja que en el grupo de la leche, pero a partir de ahí, y hasta 3 horas después de la administración, la leche desnatada presentó un mayor número total de aminoácidos. Por lo tanto, es posible que el mayor efecto sobre la síntesis proteica de la leche desnatada respecto a la bebida de soja se deba a la entrada más continuada de aminoácidos a la sangre.
Por último, me gustaría comentar que la leche convencional es uno de los alimentos más contaminados del mercado, conteniendo un cóctel de residuos de pesticidas, antibióticos, decenas de fármacos, metales pesados… Además, la manipulación y el envasado supone otra fuente de entrada a disruptores endocrinos y químicos mutagénicos. La leche industrial es el alimento con mayor exposición a hormonas (estrógenos), debido sobre todo a la preñez perpetua de las vacas con inseminación artificial y la recogida de leche en las etapas finales del embarazo, de mayor nivel hormonal.
Hay tecnología suficiente como para vender leche cruda con garantía testando cada partida. Esto es fomentar las malas prácticas para reducir costes a costa de la salud de la gente, y una excusa para tapar leche de mala calidad. Huye de la leche UHT y de las marcas comerciales. La opción más saludable es: leche fresca, cruda certificada o de baja pasterización, orgánica, de vacas que pastan hierba fresca, sin homogeneizar en botella de cristal.
La agricultura y ganadería ecológica (orgánica o bio) supone una alternativa a todas estas prácticas dañinas y abusivas. Espero que a raíz de este artículo se entienda mejor por qué la salud no es en absoluto cuestión de añadir algún antioxidante, vitamina o la chorrada de moda, la salud pasa sobre todo pasa por dejar de tomar productos contaminados con residuos de sustancias químicas de toda clase, y valores disminuidos de vitaminas, proteínas, enzimas o ácidos grasos.
Toda la información ha sido extraída de muscleblog. Si he decidido escribir esta entrada ha sido simplemente para expandir esta información, que me parece sumamente interesante, al mayor número de gente posible, y para sintetizar tres artículos en uno. Pero si queréis una información más completa no dudéis en visitar su blog.
Bibliografía consultada
Me encantó tu blog, muy explicado y entendible, te invito a que pases al mio, abordamos temas de nutrición y vamos a empesar con suplementación, un saludo.
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